A primera hora decidimos hacer "espionaje" y ver los murales de nuestras compañeras y compañeros para aprender algo de Narciso Monturiol, Johannes Gutenberg y Juan de la Cierva.
Enseguida nos descubre la señorita María Jesús...Como dijimos que el padre del inventor don Mónico Sánchez era tejero, hemos visto unos moldes de una tejera de Arroba de los Montes. A estos moldes los llamaban "galápagos".
Tras "goglear" un poco buscando información sobre el inventor murciano Juan de la Cierva, hacemos nuestro pequeño autogiro, con un trozo de papel y un clip. Los primeros en terminar se suben a un altísimo precipicio para lanzar el invento...
Este curioso invento se hace en cuestión de minutos con media cuartilla, unas tijeras y un clip.
Tenemos mucho trabajo por delante...Pero tenemos que probar todos los autogiros en un verdadero precipicio...
También hacemos volar nuestros aviones. Mario ha traído uno hecho por su padre y es el primero en hacerlo volar. Se trata de un modelo muy interesante.
Vamos trabajando un poco en nuestro mural, en el que hay doce trabajos sobre don Mónico Sánchez, ejem, ejem, somos veinticinco, ejem...También vamos haciendo los cuadernillos con la información de la Wikipedia. Aprovechamos para explicar que se trata de una enciclopedia hecha por cualquier usuario y para advertir que no todo lo que está en internet tiene por qué ser ni cierto ni bueno.
Llega el momento de la verdad. Hay que demostrar nuestra pericia como ingenieros aeronáuticos y como pilotos...
El ganador, indiscutible, resulta ser Alonso...No sabemos si tiene algo que ver con su camiseta se Spiderman...
Por fin llegamos a la gran competición entre los cuatro cursos. Como nuestro ganador ha sido Alonso, será el primero en lanzar nuestro avión...
Roberto lanza el primer prototipo. Lo hace muy bien. Llega muy lejos...
Y empieza la competición...cien chicas y chicos, cuatro profesoras y un profesor y cuatro aviones. Cada grupo selecciona tres pilotos y se hacen tres intentos.
Resulta ganador segundo A, siendo la protagonista...
Nosotras y nosotros seguimos viendo la película...
Y nuestro avión, ya maltrecho, se queda sobre la mesa, esperando a ser colgado como recuerdo en algún rincón de nuestra clase. Las Jornadas Culturales han terminado. Hemos aprendido y disfrutado y el lunes volvemos con todas las ganas del mundo...
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